Uno de cada ocho ciudadanos estadounidenses tiene acceso a Internet a través de una conexión de banda ancha. Así, en el mes de mayo 39 millones de norteamericanos accedían a Internet a alta velocidad, un 49% más que un año antes, según un estudio de Nielsen/NetRatings.

Pese a este incremento de la banda ancha, cerca del doble de ciudadanos de Estados Unidos, en torno a 70 millones, acceden a la Red mediante banda convencional. No obstante, en 2002 la proporción de usuarios de banda estrecha y banda ancha era de tres a uno.
"Estamos viendo que la banda ancha se va constituyendo como corriente principal a medida que más y más usuarios de módem migran a alta velocidad, especialmente a medida que los costes de banda ancha siguen disminuyendo", afirmó el director de Análisis de Nielsen/NetRatings, Marc Ryan.

"Claramente, la gente está descubriendo las ventajas adicionales de la alta velocidad de acceso, como el vídeo y audio en tiempo real", añadió Ryan.