El disidente cubano Guillermo Fariñas ha decidido poner fin a la huelga de hambre que comenzó hace siete meses en demanda de acceso libre a Internet, según ha informado su madre, Alicia Hernández.

Fariñas ha comenzado a ingerir líquidos para preparar su organismo antes de tomar alimentos sólidos, ha explicado Hernández. "Anoche lo vi muy mal, más de 72 horas en ese estado no iba a resistir", ha añadido, y tras convensar con las disidentes Bertha Antúnez y Martha Beatriz Roque, y la neurocirujana Hilda Molina, han logrado convencerle para que abandonara la huelga.

En los últimos meses, el disidente, ingresado en un hospital de Santa Clara, había recibido por vía intravenosa sueros alimentarios para mantenerse con vida, pero su estado se agravó recientemente debido al deterioro causado por el prolongado ayuno.

Psicólogo de 43 años y director de la agencia de prensa independiente Cubanacán Press, Fariñas inició el pasado 31 de enero una huelga de hambre en demanda de que el Gobierno le facilite el servicio de Internet en su domicilio después de que le suprimiesen el acceso.

Fariñas ha decidido poner fin a la huelga "pero no a sus demandas al Gobierno, las cuales mantendrá vivas de otras formas a partir del momento en que termine su rehabilitación", según un comunicado divulgado por la "Asamblea para Promover a la Sociedad Civil", que encabeza la disidente Martha Beatriz Roque.

Hernández ha dicho que se siente "más aliviada", aunque preocupada por el estado de salud de su hijo, "porque ahora hay que ver la evolución". "Es un tratamiento que lleva su tiempo, ver la reacción de su organismo, su recuperación no es de inmediato, la rehabilitación demorará meses", ha agregado.

También ha recordado que actualmente Fariñas tiene fiebre y está "inmunodeprimido", y en ese estado no era posible administrarle un nuevo ciclo de alimentación parenteral (vía intravenosa). El opositor cubano ha realizado 20 huelgas de hambre desde 1995.